El porcelanato es un mezcla de arcilla, arena de sílice y feldespato, fusionados a temperaturas superiores a los 1300º Celsius. Este proceso, genera una pieza solida más resistente al desgaste y con una menor absorción de agua (porcentaje de absorción entre el 0.1% y 0.5%). Además, el porcelanato es más resistente, durable y poco poroso, lo que significa mayor resistencia mecánica, menos contracciones y dilataciones, por lo que no tiene problemas de asentamiento respecto de otros materiales.
El porcelanato se puede utilizar para revestir tanto pisos interiores, pisos exteriores y paredes interiores. A diferencia de los Pisos vinílicos SPC, los Porcelanatos son piezas más grandes, generando un aspecto de mayor amplitud en los ambientes. Además, los porcelanatos sirven para ser instalados en zonas húmedas, como por ejemplo baños y cocinas; zonas en las que otros tipos de revestimientos no son recomendados.